
La ambición siempre conduce al desastre, de ello se ocupa el hijoputa del azar. ¡Y yo era el hombre menos ambicioso del mundo! Sólo pretendía vivir, pero ni eso merezco: resulta que soy, sin querer, un genocida.
- “Un año más y esta cantera empezará a dar beneficios ¡Solo un año más y me habré recuperado!”- pensaba yo, sin saber que estaba hurgando en el culo de Satanás.
"Mi padre estaría orgulloso, diría: ¡Por fin te dedicas a un negocio de verdad y no a perseguir dinosaurios!” Tán orgulloso como estaría el padre de Charles Manson.
Casi no escuché llegar a Moravia, el funcionario de mal agüero, que los cuervos le devoren. Otro paso más en la carrera de la humanidad hacia el desastre. Si lo llegan a saber en su oficina le dan vacaciones ese día. Yo le hubiera atropellado con la excavadora.
- Traigo una notificación de Medio Ambiente. Esta cantera tiene que cerrar. Afecta a una zona de nidificación de aves. La Ley nos obliga a cerrar todo movimiento de tierras de manera cautelar. En otras palabras, que te vas a tomar por culo de aquí, Subirats.
- Traigo una notificación de Medio Ambiente. Esta cantera tiene que cerrar. Afecta a una zona de nidificación de aves. La Ley nos obliga a cerrar todo movimiento de tierras de manera cautelar. En otras palabras, que te vas a tomar por culo de aquí, Subirats.
(Á suivre)
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